07 Jul Los grandes cambios que la crisis del coronavirus trae a la publicidad
Con la pandemia de coronavirus, se produjo una crisis publicitaria. Las marcas tuvieron que replantearse qué hacer y muchas de estas dieron freno a su inversión.
La crisis ha afectado a la publicidad y creará cambios que ya nunca se irán. Tres grandes áreas de cambio marcarán la agenda a futuro y no solo, como lo han hecho ya, a presente.
Si cambia el consumo, también cambiará la publicidad
El impacto del coronavirus ha sido profundo y, a nivel consumidores, ha llegado a muchas áreas y a muchos terrenos. Uno de los elementos que han cambiado ha sido, en general, el de los comportamientos de consumo. No solo ha cambiado cómo y qué compramos, sino también cómo consumimos medios y hasta cómo repartimos nuestras horas de ocio.
Y, en ese entorno, los anunciantes están modificando sus decisiones estratégicas. Si el mercado cambia, también lo debe hacer la inversión publicitaria ya que no tiene sentido que mantengan inversiones cuyos retornos y alcance han variado.
Es por lo que los anunciantes están priorizando ahora mismo la inversión en publicidad online y el marketing digital y por lo que Facebook y Google han tenido resultados mejor que los esperado.
La publicidad no es igual para todo el mundo
No solo no es igual para las empresas de diferentes tamaños sino que además también ha cambiado el tipo de campañas que importan y los objetivos que se buscan. Como señalan en el análisis, la crisis ha hecho que los anunciantes de todos los tamaños se replanteen qué están haciendo. La respuesta a esa pregunta ha variado según el mercado en el que se mueve la empresa. Algunos sectores han cancelado campañas, otros han adaptado su estrategia y otros han priorizado ciertos objetivos.
La transformación será a largo plazo
La transformación es a largo plazo y la pandemia tendrá un efecto en la publicidad que, como explican en el análisis, irá mucho más allá de este momento concreto. Va a cambiar el consumo de medios y el de productos en general, lo que obligará a las empresas a pensar sus mensajes y los canales que emplean para llegar a sus clientes. Tendrán que trabajar, alertan, “nuevas maneras de construir imagen de marca” y necesitarán asumir el nuevo escenario que emergerá de todo esto.
El streaming será la gran transformación de la década entrante y la que se llevará a la audiencia. Las marcas tendrán que ser capaces de comprenderlo y de asumir este nuevo terreno de juego.
Otro de los grandes cambios que llegarán es el hecho de que los canales offline van a empezar a migrar hacia lo digital. Esto es, se digitalizarán más pero también el contexto implicará que la industria pedirá más datos de medición y buscará que las cosas sean mucho más crossdevice, crossmedia y en más plataformas.