Las aplicaciones móviles son la razón por la que los usuarios pasan cada vez más tiempo en sus teléfonos, pues estas simplifican gran parte de los procesos de la vida cotidiana como las compras, las comunicaciones y el entretenimiento. La implementación de apps móviles es una estrategia poderosa para innovar, mejorar el buyer journey, mantener la fidelidad y el buen posicionamiento de la marca.
Así es como las aplicaciones móviles impulsan a las empresas:
Rentabilidad
En este sentido, la importancia de las apps en las empresas radica en su versatilidad para generar ingresos y optimizar la compra. Con una aplicación móvil se pueden adquirir ingresos a través de la publicidad, suscripción regular o única, servicios premium y descargas.
Asimismo, se puede ofrecer al usuario diferentes métodos digitales para efectuar la compra de forma rápida, segura y sencilla. Esto propicia el retorno de clientes y un buen flujo de ventas.
Mejor posicionamiento
El posicionamiento es un factor fundamental cuando se trata de impulsar empresas jóvenes. Las aplicaciones permiten trabajar la presencia con dos tácticas.
• Mantenerse siempre presente y accesible en el teléfono del usuario, sin tener que obligarlo a ingresar a la web o servidores de terceros
• Adquirir notoriedad en otros rincones de internet de amplia audiencia, como las tiendas de Google Play y Itunes.
Innovación y actualidad
Todas las empresas de éxito tienen algo en común: están orientadas a la innovación tecnológica y van a la par de las tendencias del mercado. En un mundo donde el usuario exige inmediatez, simplificación e hiperconectividad, las apps tienen la capacidad de cubrir las necesidades del cliente actual en cualquier nicho del mercado. De igual modo, son programas tan versátiles que permiten a las empresas desarrollar formas disruptivas de presentar sus servicios al público.
Personalización
Ya se ha mencionado la importancia de las apps en otros aspectos de la experiencia del usuario, pero la personalización es una característica significativa. Las aplicaciones confieren al consumidor la impresión de que el servicio está hecho a su medida, lo que propicia la identificación con la marca. De esta manera, las empresas ofrecen servicios más humanizados y pueden llevar de la mano al usuario durante todo el proceso de compra. De esta forma se facilita la transacción o exploración del producto en un lenguaje cercano y con acciones inmediatas.
Ventaja diferencial
Los negocios que se atreven a experimentar con las nuevas tecnologías terminan por tomar la batuta del mercado, logran obtener una ventaja diferencial en comparación con las empresas con modelos tradicionales y se posicionan en las mentes de una nueva generación de consumidores, los millennials.
Mejor sistema de atención al cliente
Las apps también optimizan los sistemas de atención al cliente. Las aplicaciones pueden integrar tecnología, aI para ofrecer respuestas inmediatas y personalizadas.
Amplio conocimiento del usuario
Entender los comportamientos y necesidades del consumidor es un trabajo imprescindible para el crecimiento de las nuevas empresas. Las aplicaciones móviles, además de generar beneficios en experiencia del usuario, también proveen datos actualizados sobre los movimientos y características de los clientes.
Con esta información se pueden mejorar productos y servicios, valorar su calidad, así como tomar decisiones sobre el rumbo de la empresa con mayor precisión.
Retención del cliente
Todos estos beneficios del uso de apps por parte del cliente, se ven reflejados en el fin último: la retención del cliente tras la compra. ¿Por qué? Si tu cliente realiza una compra en tu e-commerce y no vuelve a saber ti, es mucho más complicado que vuelva a repetir una compra ya que el mercado está inundado de empresas y marcas que a priori son similares a la tuya.
Los beneficios anteriormente mencionados te permitirán personalizar la experiencia de usuario, debido a la mayor información que dispones del mismo. El resultado será conseguir una mayor identificación de la marca por parte del usuario y, por tanto, una mayor probabilidad de que este vuelva a realizar una compra, reduciendo sensiblemente los costes de adquisición de clientes.