La Generación K es un subsegmento de la Generación Z, jóvenes occidentales que nacieron entre 1995 y 2002, con características parecidas a las de Katniss Everdeen, personaje protagonista de la saga “The Hunger Games”. Mientras que los millennials son los nacidos a principios de los años 80 a 2000.
Una vez establecido esto, hay que decir que es lógico que existan diferencias entre las generaciones; sin embargo, como mercadólogos, hay que concentrarse en lo que se puede ganar con ellas a la hora de implementar estrategias.
UNO. Debe quedar claro que la Generación K llama la atención de las marcas luego de conocerse que su influencia en el consumo, con 150 mil millones de euros al año en Europa, Medio Oriente y África. Y que contrario a lo que se piensa, el poder adquisitivo de los millennials es menor, pues poseen una capacidad de compra de 33 mil millones de euros, según el World Economic Forum.
DOS. Aunque a los millennials les agrada que una marca sea socialmente responsable, sólo 56 por ciento se concentra en ello, mientras 92 por ciento los miembros de la Generación K considera el tema como sumamente relevante, de acuerdo con Noreena Hertz, por lo que el marketing social podría ser más efectivo con ellos.
TRES. Las marcas eco-friendly podrían concentrarse más en los “K”, ya que 66 por ciento de ellos se preocupa y ocupa del cambio climático, frente sólo a 42 por ciento de los millennials que lo hace.
Cabe mencionar que no se debe menospreciar a los millennials, ya que Deloitte pronostica que en 2025 representarán 75 por ciento de la fuerza laboral en el mundo.