La creación de los contenido es un proceso cíclico que se compone de 4 fases: ideación, creación, difusión y optimización.
Te mostramos las preguntas que debes hacerte al realizar cada una de estas etapas.
¿Revela nuevas ideas que tu audiencia valorará? ¿Se adapta a ellos?
Asegurate de que el tema propuesto tiene interés para tu audiencia.
¿Es creíble y fiable?
Habla solo sobre temas en los que estés capacitado. No pretendas aportar contenidos sobre los que no tienes conocimientos, ya que el usuario podrá percibirlo y perderás credibilidad.
Si puedes aportar ejemplos reales en tu discurso, hazlo. Es un punto importante para que tus contenidos ofrezcan a tu audiencia una mayor utilidad.
¿Complementa al conjunto de tus contenidos?
Si ya has hablado anteriormente de lo mismo ¿qué sentido tiene repetir el mismo tipo de post? Esto puede incluso perjudicarte a nivel SEO.
Debes asegurarte de que tu nuevo contenido aporta ideas distintas y que responda siempre a una pregunta diferente.
¿Tiene potencial para captar tráfico?
Preguntate si tu próximo contenido tendrá la capacidad de generar más trafico.
¿El título es atractivo? ¿Tus usuarios se sentirán tentados de hacer click?
El título es esencial para captar la atención y generar visitas. Dedica el tiempo necesario para encontrar aquellas palabras que consigan que tus usuarios no puedan evitar hacer click al leer el título.
¿Cumple con todos los requisitos de un buen SEO on-page?
No sólo del título vive el SEO. Asegúrate de que todos los elementos on-page de tu contenido están bien trabajados.
¿El texto se lee de forma sencilla?
No descuides la experiencia de usuario en tus contenidos. La lectura debe ser fácil y clara, cuidando elementos como las jerarquías y cuidando los espacios en blanco.
¿Incluye imágenes optimizadas que aportan información de valor al conjunto del texto?
Las imágenes son esenciales, no solo porque crean una ruptura de texto necesaria para ayudar en la lectura, sino porque aportan información que complementa el contenido.
¿Has revisado el texto antes de publicarlo?
¡Esto es crucial! Nunca, nunca, nunca publiques un contenido que contenga erratas, faltas de ortografía o fallos gramaticales.
Asegúrate también de que todos los enlaces que compartes en el texto funcionan correctamente, de que las imágenes estén donde les corresponde y de que no se te haya colado ningún elemento fuera de lugar.
¿Es mejor que los contenidos similares de tu competencia?
Si vas a hablar de lo mismo que tu competencia, ¿qué sentido tiene hacerlo peor?
¿Se va a publicar en el momento oportuno?
Sin obsesionarte con ello, debes tener en cuenta que habrá determinados momentos en los que tu audiencia visite tu contenido frente a otros momentos que no. Ten en cuenta esto sobre todo si tu contenido es temporal.