Las autoridades de Estados Unidos anunciaron el jueves el retiro formal del smartphone Galaxy Note 7 de Samsung luego de una serie de incendios que provocaron lesiones y daños a propiedad, además de generarle un dolor de cabeza al gigante tecnológico surcoreano.
“Debido a que este producto representa tal riesgo de incendio, le pido a todos los consumidores… que aprovechen este retiro de inmediato”, dijo Elliot Kaye, presidente de la Comisión de Seguridad del Consumidor de Estados Unidos.
Samsung ya había iniciado un retiro voluntario, pero la compañía ha sido objeto de críticas por no ofrecer información clara sobre el problema o la manera en que lo resolvería. Durante una charla con reporteros, Kaye arremetió contra Samsung por no coordinarse con su agencia.
“En general, que una compañía haga un retiro de manera independiente no es una receta para el éxito”, comentó, y agregó que cualquier persona que piense que un esfuerzo unilateral sería suficiente “necesita que se le revise algo más que su teléfono”.
Samsung ha dicho que el problema involucra a unos 2,5 millones de smartphones a nivel mundial; las autoridades indican que hay cerca de un millón de unidades afectadas en Estados Unidos. Aunque la compañía previamente había ofrecido un reemplazo de los dispositivos, ahora también les presentará la opción de obtener un reembolso o un nuevo teléfono.
El retiro ocurre en un momento en el que Samsung está en una feroz batalla con Apple por la atención de los compradores de smatphones de alta gama. Apple apenas presentó su versión más reciente de iPhone, que sale el viernes a la venta.