Una URL optimizada define la arquitectura de una web y ayuda a Google a entender mejor de qué se está hablando en una página o artículo, lo que se traduce claramente en un factor SEO para posicionar mejor en los motores de búsqueda.
Sin embargo, tendemos a dejar la tarea de optimizar la URL para el final, dando prioridad a otros elementos como el title, la meta-descripción o los enlaces internos.
Esto provoca que, en muchas ocasiones, nos olvidamos de editarla y aunque podemos hacerlo una vez publicada, tendremos que pasar por un tedioso proceso de redireccionamiento (si no queremos que se «rompa» nada).
Morfología de una URL
Las siglas «URL» vienen del término Uniform Resource Locator, que en español quiere decir Localizador Uniforme de Recursos. En concreto, una URL es la dirección o ruta que permite a un usuario acceder a un contenido específico de una página web (un artículo, un vídeo, una imagen o cualquier otro contenido).
Aparece en la barra de direcciones y la podemos introducir de forma manual cuando entramos a una dirección concreta. O también, podemos pinchar sobre una URL cuando otra página nos facilita su enlace para que entremos y la visitemos. En definitiva sirve para:
- Denominar a un portal online y navegar por Internet cómodamente.
- Mejorar el SEO de una web.
La estructura de una URL podemos dividirla en diferentes partes:
Protocolo
Existen dos tipos de protocolos; http y https. El http es el protocolo más común que utilizan las páginas, pero desde hace poco tiempo Google recomienda utilizar https para proteger los datos bancarios y personales de los usuarios de una forma segura.
Subdominio
Es un subgrupo de dominio relacionado con el dominio principal. Podemos encontrarnos como subdominio las 3 w (https://www.ejemplo.com/es/) u otra variante relacionada con el dominio.
Es el nombre que identifica a un sitio web. Este suele tener el mismo nombre de la empresa (dominio de marca) o del producto/servicio principal.
TLD
Es la terminación o extensión de una dirección web. Están las genéricas (.com, .net, .info, .org) y las que determinan un lugar geográfico (.es, .mx, etc.).
Subcarpetas
Son las carpetas que se encuentran dentro de un dominio o subdominio.
Página
Es el lugar donde se encuentra el contenido final.
#TOP
Hace referencia a un contenido determinado de la página y sirve para mostrar diferentes versiones de una página; algo que Google valora mucho a la hora de posicionar.
Aunque todos estos elementos son importantes, los 4 que Google tiene más en cuenta a la hora de posicionar son:
– Dominio
– Subdominio
– Subcarpeta
– Página
Cómo redactar la URL optimizada perfecta
A la hora de redactar la URL, lo primero que debes fijarte es que sea una URL única. Lo ideal es que cada uno de tus contenidos únicos tengan una URL específica, pues en caso contrario Google podría considerar que tienes contenido duplicado y no sería nada beneficiosos para posicionar tu web.
Pero este no es el único requisito para crear URLs optimizadas. Así que presta atención a los siguientes consejos que te damos:
Ten cuidado con la extensión
Imagina que tienes una tienda online de vestidos de fiesta y en tu blog vas a escribir un artículo con este nombre “vestidos de fiesta para la temporada primavera-verano 2019”. La URL que WordPress te dará por defecto puede ser: “https://www.vestidosdefiesta.es/vestidos-de-fiesta-para-la-temporada-primavera-verano-2019”.
Como ves, tiene una extensión que, aunque resume muy bien tu tema, se pasa de lo recomendado y podría perjudicarte en tu posicionamiento. Así que te aconsejamos que la abrevies siempre que puedas.
Utiliza guiones entre las palabras
La única forma válida para separar palabras en una URL es a través de guiones. La utilización de barras y otros símbolos son incorrectos.
Inserta la keyword siempre que sea posible
Añade siempre que puedas la keyword de forma natural, esto te beneficiará por varias razones:
- Le facilitarás a los usuarios que encuentre rápido tu URL en un correo, en redes sociales o en otro sitio.
- La keyword incluida en la URL se resalta en negrita en los motores de búsqueda.
Evita los caracteres extraños
Todo lo que no esté dentro del abecedario inglés, no es óptimo. Es decir, evita a toda costa utilizar la ñ, las tildes y el signo de apertura de interrogación o exclamación. Y no pongas espacios, porque si se te escapa alguno, en el navegador aparecerá %20.
Ten cuidado con las subcarpetas y subdominios
Tener menos carpetas mejorará la indexación para Google y ayudará al usuario a facilitarle su lectura.
Investiga lo que funciona
Crear una URL optimizada no es complicado siguiendo todos estos pasos. Pero cuando son muchas las que hay que crear puede que no sea tan fácil tener ideas rápidamente.
Algo que funciona muy bien es investigar con una buena herramienta qué tipo de URLs se están posicionando mejor que otras.
Gracias al informe de investigación orgánica, puedes sacar conclusiones y patrones que te están funcionando mejor para poder aplicarlos al resto de URLs. Además, también es buena idea realizar esta investigación sobre otras páginas web y ver qué estructuras siguen otras marcas.
CONCLUSIÓN:
Hay que tener en cuenta todos y cada uno de los elementos SEO de un contenido, porque incluso aquello que pensamos que no tiene importancia, sí la tienen, como es el caso de las URLs optimizadas.
Si sigues todos estos consejos, vas a posicionar mejor tus contenidos en Google. Pero no olvides que con la optimización de URLS solo habrás subido un solo peldaño. Aún te quedan otros más por escalar para ser visible en Google, atraer tráfico a tu sitio y aumentar tus conversiones.
Recuerda que si necesitas asesoría o alguno de nuestros servicios como agencia de marketing digital, puedes contactarnos sin compromiso.